“Denles ustedes de comer”
Lc 9,
11-17
Equipo de Facilitadores
Departamento de
Agricultura Sostenible
Medio Ambiente y
Agua
“Yahvé, tu Dios, va
introducirte en esta tierra buena, tierra de arroyos y de vertientes…, tierra
de trigo y de cebada, de viñas e higueras, de granados y olivos, tierra de
aceite y miel. Tierra donde el pan que comas no será racionado y donde nada te
faltará… comerás hasta saciarte y bendecirás a Yahvé por el buen país que te
dio”
Dt. 8, 7-10
El Departamento de Agricultura Sostenible,
Medio Ambiente y Agua, ha iniciado el
proceso de acercamiento a las parroquias San Pedro Apóstol y San José, del
municipio de San Pedro Perulapan y la Parroquia San José del municipio de San
José Guayabal, por medio de la motivación, sensibilización y diagnostico de la realidad productiva, estado
de los suelos, usos de recursos, etc. de las comunidad en coordinación con la
estructuras pastoral de cada una de las Parroquias.
Este
acercamiento a las comunidades y conocer de cerca la realidad que viven las
familias campesinas, nos han ayudado a definir los objetivos del proceso a
seguir que ayude a mejorar la conservación, fertilidad natural de los suelos,
diversificación productiva, uso de las semillas criollas, etc.; que posibiliten
una mejora significativa en la calidad de vida de las familias beneficiarias.
El proceso de
seguridad y soberanía alimentaria, que hemos iniciado vendría a beneficiar 285
familias de las cuales, 90 son de las comunidades Tecoluco, Fátima y San Diego
de la Parroquia San José; 70 familias son de las comunidades San Francisco Asís, San Francisco Candelaria,
Tecomatepe La Paz y Tecomatepe La Cruz, de la Parroquia San Pedro Apóstol
(ambas parroquias del Municipio de San Pedro Perulapan) y 125 familias
beneficiarias de las comunidades Los Rodríguez, Meléndez y Ánimas de la
Parroquia San José (Guayabal).
Las familias
serán beneficiarias a través de los proyectos “Seguridad y Soberanía
Alimentaria y Nutricional, en Cinco Comunidades Rurales del Municipio de San
Pedro Perulapan”. Financiado por la Iglesia Católica Irlandesa a través de su
agencia de cooperación TROCAIRE y el proyecto Seguridad
Alimentaria, una estrategia vinculada a la gestión integral del riesgo
financiado por la Iglesia Católica Noruega a través de la Caritas
Noruega.
Ambos proyectos, van dirigidos a
implementar intervenciones de fortalecimiento de capacidades, apoyo a
iniciativas productivas, organización comunitaria e incidencia, promoviendo la
participación de campesinos/as y pequeños productores con un enfoque de
derechos orientados hacia la soberanía alimentaria y la disminución de
vulnerabilidades; como marco de trabajo en la búsqueda de alternativas de
desarrollo solidario, atendiendo las
poblaciones vulnerables en los municipios priorizados.
Estos se enmarcan en el planteamiento estratégico del trabajo; “Impulsar un modelo
de Agricultura Sostenible, que bajo un enfoque gradual de agroecología
contribuya a garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de las familias
rurales.” La prioridad sería apoyar las
iniciativas agropecuarias que se generen con los productores/as, para asegurar
la alimentación familiar a partir del fortalecimiento y potenciación de los
recursos locales, a través del rescate y valoración del conocimiento campesino
local desde el Desarrollo
de Capacidades humanas, fomentando el rol primordial que tienen los
agricultores y agricultoras de los grupos comunitarios en el impulso de proceso
de transformación de las condiciones de producción. Y considerándolos como
promotores comunitarios voluntarios. “El actor fundamental de este proceso”, ya
que ellos son los que a partir de su experiencia de generar los espacios de
coordinación comunitaria, procesos de integración familiar, intercambios, promoción, etc. y son los que
le darán sostenibilidad al proceso.
En tal sentido consideramos esencial en
continuar fortaleciendo los procesos de participación ciudadana y el Desarrollo
de Destrezas y Habilidades. Técnicas que llevan a mejorar las condiciones para
la producción de alimentos en las
familias participantes en el proceso. Se tiene suelos con condiciones
desfavorables para la diversificación productivas en granos básicos, huertos y
en la producción vegetal para la integración de las especies menores debido a
las prácticas actuales de manejo agronómico de los cultivos.
El objetivo general que orienta el proceso
es, Promover el desarrollo humano social y
sustentable de los productores de las
comunidades más vulnerables, a través de la organización y el fortalecimiento
de las capacidades para la participación y la gobernanza desde una perspectiva
de equidad e igualdad. Y los objetivos Específicos consiste en:
· Impulsar
el empoderamiento local y la organización comunitaria como base estratégica
para fomentar la agricultura sostenible y la gestión de riesgo.
· Contribuir
y promover la seguridad alimentaria y la soberanía alimentaria de las
poblaciones más vulnerables en El Salvador.
· Fortalecer
la organización y la articulación en redes de los productores agrícolas y pecuarios
tradicionalmente marginandos para la gobernanza en Seguridad Alimentaria.
La
metodología a implementada es la de “campesino a campesino” y
la estrategia de intervención parte de lo sencillo a lo complejo, poniendo
énfasis en los pequeños pero significativos aprendizajes que se vayan teniendo –productor/a
y técnico/a – a fin que los resultados parciales permitan avanzar de forma
cualificada a experiencias más amplias como, la manera de minimizar posibles
eventualidades, no poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de la familia. Por
ello la experimentación en áreas pequeñas, controlables es la garantía del
empoderamiento posterior.
Esta estrategia se enfoca
en la construcción de aprendizajes y
concepciones que se realizan directamente en el proceso de
producción. Este enfoque parte de la premisa que toda acción tecnológica o de
intervención en el sistema productivo campesino, por muy sencilla que parezca
lleva en su interior un mensaje, un principio, un valor que debe ser coherente
con los objetivos del modelo de agricultura sostenible. La aplicación de dicha
acción debe conducir a un proceso de reflexión, de allí la coherencia entre lo
que, se predica y lo que se hace. La construcción de conciencia social debe
tener como respaldo la acción práctica de transformación de la parcela.
La metodología de “aprender
haciendo” es reconocida como la mejor estrategia para la educación de adultos.
Esto también significa la desmitificación de la figura del técnico, como “el
que lleva el conocimiento” y generosamente lo “imparte”, para transformarse en un facilitador que está
atento a propiciar el descubrimiento conjunto de aprendizajes a partir de las
prácticas concretas en el sistema productivo agroecológico. La forma de
abordaje o intervención con las familias rurales, debe estar en relación con:
Los recursos, vocación de los productores y ubicación geografía.
La estrategia de implementación
del modelo de agricultura sostenible debe evitar por todos los medios la
replicación mecánica de experiencias exitosas de un lugar a otro, sin antes
haber analizado y conocido las condiciones geográficas, climáticas, recursos
potenciales, aspectos sociales y culturales de la comunidad donde se está
trabajando.
El abordaje de las diferentes
variables que conforman la realidad comunitaria es determinante para decidir
las etapas del proceso, así como el tipo de tecnología, material vegetativo,
etc., que podría aportar sostenibilidad sin que encuentre obstáculos referidos
a una mala evaluación de las condiciones de campo.
Para
que este proceso sea sostenible, es necesario potenciar el crecimiento de la comunidad a partir de las experiencias
ejemplares con alto uso de recursos locales; no con base a la asignación de
recursos externos que vuelven dependientes a los sistemas productivos. De
antemano se sabe que la transferencia de
activos materiales no es sostenible mucho menos auto reproducible en las
comunidades. La insostenibilidad se da por el deterioro natural de los activos
(depreciación), la cual demanda generar acumulación para su posterior
remplazamiento, para poder generar acumulación es necesario vincularlas al
mercado. De allí que muchas visiones de desarrollo rural (y sus respectivos
proyectos) mantienen el componente de comercialización, y no buscan la seguridad
alimentaria de las familias.
Al realizar transferencias
intrínsecamente se les dice a las comunidades que no existe otra alternativa
para alcanzar la autonomía alimentaria y se está profundizando los niveles de
dependencia. La mal llamada revolución verde, es el mejor ejemplo, actualmente
el 99% de la producción agropecuaria salvadoreña depende de la importación de
insumo químico, que no se produce en el país. Por tanto, la identificación y
sistematización de experiencias ejemplares, las cuales se basen en el uso de
conocimientos y técnicas locales es una estrategia que cumple con los
principios de fácil adopción, uso de conocimiento local y de auto replicación.
Este proceso humano, técnico,
metodológico, y ecológicamente viable, fácilmente adaptable y auto
reproducible, no se basa solamente en corrección o abstinencia del uso de
tecnologías, material genético o prácticas en general que conlleven al
desequilibrio del ecosistema: suelo, aire, seres vivos, agua, etc. Si no
también incluye el reto conjunto entre comunidades por la transformación del
paisaje agropecuario en sistemas productivos capaces de reproducir –lo más
cercano posible- los atributos característicos de los ecosistemas naturales; a
fin de garantizar sustentabilidad, estabilidad y resiliencia de dichos sistemas
en el tiempo y con ello reduzca la vulnerabilidad de manera directa de las 285
familias beneficiarias del proyecto, y de las 5,363 personas que de manera
indirecta se vendrían a beneficiar con este proceso.
Hemos de dejar en evidencia nuestros agradecimientos por el
apoyo este proceso de el Padre Ricardo Arcega Rabadán, de la Parroquia San
Pedro Apóstol, Padre Jhon Fredy Caro Pérez de la
Parroquia San José (San Pedro Perulapan) y del Padre Jerónimo Francisco Cucufate Portillo de la
Parroquia San José (San José Guayabal), así como de los agentes de Pastoral de
cada una de las comunidades y elevamos nuestras oraciones a favor
de esta obra por medio de la intercepción de San Isidro Labrador, patrono de
los agricultores y agricultoras.
ORACIÓN DE SAN ISIDRO LABRADOR
Señor y Padre Nuestro, en la humildad y
sencillez de San Isidro, el labrador, nos dejaste un ejemplo de vida unida a
Cristo y escondida en ti; te pedimos que el trabajo de cada día humanice
nuestro mundo y sea al mismo tiempo plegaria de alabanza a tu Nombre.
Amén.
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